sábado, 29 de mayo de 2010


Me han dicho que hay un lugar donde
el sol del mediodía no quema,

donde las noches de luna llena no te hacen llorar.

Me han dicho que
en ese lugar
te la pasas recostada
en la arena,
poniendo avisos,
mujer condena al que la haga sudar.

No sé por qué esa necesidad
de viajar tan lejos de la realidad,

poniéndote unas caretas
en el corazón,pretendes olvidar.

El pasacalle en Campichuelo
aquellas noches que bajo un pañuelo

me decías
"Mi amor,yo nunca te voy a cambiar".

Prefiero naufragar
en este mar de corcheas
locas de atar

hasta tus besos olvidar.
Prefiero perder el tiempo tomando unas copas de bar en bar
y nunca nunca despertar.
Tendría que haberle hecho
caso a Joaquín

cuando dijo lo que dijo esa vez,
cuando esa mujer
se iba
dándole la espalda.
Tendría que haberle hecho caso,

y así saber bien cómo era en realidad tu frente, tu lengua y tu mirada.
Por suerte me subí a un tranvía
justo
cuando me iba a atar a las
vías,
que me dijo
"Mujer,puedo ayudarte en tu elección".

Pero te advierto que
este tren consejero,que
no sabe lo que es mirar atrás,

me ha dicho que en tu estación no va a parar.